En plena crisis sanitaria por el coronavirus, la Organización Mundial
de la Salud (OMS) ha querido rendir homenaje a uno de los colectivos más
expuestos a la pandemia, la enfermería, en el Día Mundial de la Salud,
que se celebró este 7 de abril. Los 28 millones de enfermeras y enfermeros del
mundo, vanguardia de la lucha contra el covid-19, son los protagonistas este
martes del Día Mundial de la Salud, en el que un informe desvela que al menos
hacen falta seis millones más de estos trabajadores para atender las
emergencias sanitarias globales.
"Hoy celebramos el trabajo de enfermeras
y comadronas (parteras) al mostrar nuestro agradecimiento por su valentía,
coraje y resolución en la respuesta global.”
El Día Mundial de la Salud, que conmemora la
creación en esta fecha de 1948 de la OMS, quiere en el 2020 marcar la
importancia de esta profesión, aprovechando que, este, además es el Año Internacional de la Enfermería, aunque ha sido sobre todo la pandemia de covid-19
la que ha subrayado su vital y heroico trabajo.
"Enfermeras y enfermeros son la columna
vertebral de cualquier sistema sanitario y hoy muchos de ellos se encuentran en
el frente de la batalla contra el covid-19", destacó con ocasión de la
jornada de homenaje el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Un 90%, mujeres
Esa agencia de las Naciones Unidas, junto al
Consejo Internacional de Enfermeras (ICN), publica hoy su primer informe sobre
el estado de esta profesión, en el que se señala que aunque entre 2013 y 2018
el número de enfermeros y enfermeras ha aumentado globalmente en 4,7 millones,
aún es insuficiente.
Regiones como África, el sureste asiático, el
Mediterráneo Oriental o Latinoamérica son las que sufren mayor escasez de estos
profesionales, que en un 90% de los casos son
mujeres y representan más de la mitad de
los profesionales sanitarios.
El estudio también muestra un reparto desigual, en
el que una mitad de la población mundial (generalmente países desarrollados)
acumula un 80% de los profesionales de enfermería, y países como la India,
pese a los problemas de su sistema sanitario, exportan muchos de estos
trabajadores a naciones más ricas.
El documento concluye que, para hacer frente al
insuficiente número de enfermeras y enfermeros, los países con falta de
profesionales deben incrementar su número a un ritmo anual del 8%, lo que
costaría cada año aproximadamente 10 dólares por habitante.
"Los líderes políticos deben comprometerse a
seguir las recomendaciones, que a la luz del covid-19 ya no son
opcionales", ha subrayado el consejero delegado de ICN, Howard Catton,
quien ha asegurado que ahora la falta de estos trabajadores "puede
costar vidas y aumentar las tasas de infección y letalidad" del
coronavirus. Es vital para la salud de la economía, e incluso para las
libertades personales", a la vista del confinamiento que muchos países han
tenido que implementar, subrayó el enfermero británico.